México. El Meeting, aprender a vivir lo real
El deseo de Mariana de vivir el Meeting de nuevo y su compromiso con esta edición especial, han sido ocasión para despertarla a vivir lo real, a no dar por descontado las cosasEn el 2008 tuve la oportunidad de ser voluntaria del Meeting, y cada año buscaba compartir su contenido, siempre había querido volver, pero nunca imaginé que este año lo haría. Mi amiga Leslie, muy entusiasmada, me dijo que este año habría la posibilidad de estar como voluntaria embajadora desde mi casa, y no dudé un segundo en inscribirme. Tenía que decidir en qué lugar quería participar: comunicaciones, fotografía o muestras, y a pesar de que me encanta la fotografía, decidí irme a muestras, por experiencias previas de haber participado en ellas dentro del movimiento. Me hubiera encantado participar en todas las muestras, me sentí muy atraída por Estar vivos, pues soy bióloga, y me fascina mi carrera, pero cuando vi parte de la muestra Vivir lo real, me quedé muy asombrada porque parecía que hablaba de mi vida justo en este momento, pues en febrero pasado mi hermano sufrió un fuerte accidente, hecho dramático que conmocionó a mi familia, y que hizo saltar por los aires mis proyectos de trabajo, luego, el largo confinamiento por la pandemia; yo daba por descontadas las cosas, y eso empezaba a hacer estragos en mi vida.
Con todo lo vivido, deseaba compartir con mi familia y amigos esta muestra, así que me puse en contacto con los chicos del CLU de Latinoamérica para preparar todo. Ha sido algo bellísimo: las amistades con Bernardita, Ceci, Guillermina, Daniel y el Padre Giorgio.
Los distintos encuentros con los responsables del Meeting, pero en especial, junto con otros voluntarios de México, organizamos algunos gestos que presentaríamos durante la semana del Meeting, dentro de ellos la muestra Vivir lo real. Diana me invitó a presentarla, aunque me di cuenta de que no era Diana la que me invitaba, si no ese Misterio que tenía por delante. Me impresionó mucho porque no solo era pasar el video y decir algunas cosas sobre él, si no que este hablaba de mí. Presentarla me implicó un trabajo en profundidad en muy poco tiempo; las primeras veces que vi el video me quedaba asombrada con su belleza y por lo que decía; conté con la ayuda de algunos encuentros por Zoom, y la ayuda de mi amigo Daniel, de Colombia, quien recibió con mucho gusto mi llamada para compartirle preguntas que tenía. Pude entender muchas otras cosas, pues él, junto con el Padre Giorgio, también presentarían la muestra para Latino América.
Así, me di a la tarea de comprometerme aún más para comprenderla a fondo. Finalmente, el día llegó, estaba muy emocionada. Me acompañó el Padre Davide Tonini junto con otros amigos en esta gran aventura. A pesar de que surgieron algunos problemas técnicos, con la ayuda de Diana y Giampiero logramos presentarla.
Ha sido un regalo para mi vida el poder darme cuenta de la preferencia de Cristo por mí, a pesar de mis límites y fragilidades ante la vida , así como estar atenta a los detalles que Él tiene a cada instante, por ejemplo el hecho de que 2 meses antes del Meeting sembré unas semillas de girasol y justo por esos días florecerían, la muestra ha sido una invitación para hacer un camino, para mirar las cosas de forma nueva, pudiendo sentir un vértigo pero teniendo la esperanza de que hay algo más allá; provocando así mi libertad para poder Reconocerle en todas las cosas.
Mariana, Oaxaca.