«CON LA LUZ DE LA ORACIÓN HACEMOS CRECER EL OLIVO DE LA PAZ»

El saludo del Arzobispo de Milán, Mons. Delpini en el concierto In questa notte splendida, en el que resonó la petición por la paz: “Es un árbol que no crece solo, se necesitan hombres y mujeres que amen la armonía y el diálogo”
Simonetta Ghidotti

Evento de música navideña. Villancicos para anunciar el mayor Acontecimiento de la historia y apoyar a las personas que sufren.

“In questa notte splendida” es un evento que, tomando como título una canción navideña de Claudio Chieffo, ha llegado a su décimo sexta edición, caracterizándose como un anuncio cantado en público. En el corazón de Milán, justo antes de Navidad, que es el evento más importante de historia del hombre, coros de niños y niñas animan este momento con tradicionales cantos navideños, acompañados de cantantes y músicos profesionales. Este año contó con la presencia del Arzobispo en la plaza de la Catedral de Milán para una Oración especial por la Paz.

La iniciativa se impulsa junto a diversas realidades que, en su propio ámbito, participan cada día en la construcción de la paz: asociaciones, parroquias, instituciones, centros de escucha y ayuda a los pobres y olvidados de todos, comunidades.

¿Cómo empezó todo?

La manifestación fue una idea que nación con Fulvio Matone (quien sigue siendo el locutor y organizador) y Emanuela Molon, marido y mujer, de Milány con tres hijos. A Emanuela le fue diagnosticado un cáncer incurable. Un duro golpe. Y para no dejarse vencer por el desánimo, pidió ayuda a sus seres queridos para sobrellevar la dificultad. Tanto para los amigos del Movimiento de Comunión y Liberazione, del cual formaba parte la pareja, como los médicos, le aconsejaron que se rodeara de cosas bellas. Cuando se le preguntó qué le gustaba más, respondió "cuando cantan los amigos".

Entonces, Fulvio se activó con algunos amigos, incluidos Walter Muto y Carlo Pastori, y organizó un pequeño concierto. Pequeño es un decir, pues ese 26 de diciembre de 2007, en la capilla de Gianna Beretta Molla (ubicada en el condominio de los esposos), hubo ciento cincuenta amigos. Desde entonces, no han dejado de organizarlo, ni siquiera después de la muerte de Emanuela en 2013. Y ha ido creciendo con el tiempo.

Con el paso de las ediciones, varias escuelas milanesas también comienzan a participar. La idea es acercar a los niños y jóvenes a la belleza del canto, acompañados de profesionales. El lugar del concierto siempre varía: desde el Instituto Salesiano Sant'Ambrogio y el Teatro Smeraldo, hasta el Auditorium Giuseppe Verdi (el templo de la Musica después de la Scala). Y cada año con diferentes invitados.

Los motivos de este gesto son dos: para compartir juntos un momento de belleza y, cantando, ayudar y ayudarnos a recordar el motivo por el que se celebra la Navidad. Los cantos escogidos suelen estar extraídos de la tradición popular, siempre ligados al tema del nacimiento de Jesús.

Con el paso de los años, se añadió a la iniciativa un fin benéfico, pues los fondos recaudados a través de donaciones se destinan a proyectos misioneros o obras de caridad. Desde 2013, el dinero se ha utilizado para ayudar al Fondo de Familia y Trabajo, un proyecto de la Iglesia Ambrosiana nacido en 2008 para ayudar a quienes se encuentran en dificultades económicas. Aquí también, el primero en moverse fue Fulvio, quien se puso en contacto con la diócesis de Milán. Y la curia pidió de buen agrado que el concierto se celebrara en el Sagrado de la Catedral. Todo eso hasta el 2019. Pero este año ha vuelto a proponerse en presencial tras las limitaciones del periodo de pandemia.

El regreso en presencia ha sido para todos, a pesar de ser mas costoso y complicado por el trabajo, mucho más emotivo. En la plaza se respiraba, se vivía la Navidad con una intensidad mayor que nunca.

La iniciativa cuenta con el apoyo de la Fundación Eris Onlus y el canal web Suonate le campane (Suenen las campanas), con el patrocinio de la Municipalidad de Milán y la Fundación Cariplo, y también se lleva a cabo gracias a la disponibilidad de entidades privadas: Grupo Marseglia, GSF, Trasco, Grillo Antonino.

El canal de Youtube "Suonate le campane" nació durante el encierro de 2020. El Arzobispo dirigió un mensaje a los sacerdotes: "aunque las iglesias estén cerradas, ustedes tocan las campanas, para que los fieles sientan que la Iglesia está ahí, está junto a ellos", a partir de estas palabras se decidió llamar así a ese canal, creado por los amigos del Movimiento. El Arzobispo y otras personalidades eclesiásticas, o que trabajan en asociaciones, han aparecido en varios episodios ahondando en el tema de la paz, sobre todo porque estamos viviendo la triste realidad de la guerra a pocos kilómetros de nosotros.

Después de los más de 300 episodios realizados desde la primavera de 2020, el evento del 23 de diciembre ha sido la primera oportunidad para un encuentro presencial con los creadores y rostros de los programas realizados en los últimos meses.

El evento este año fue un momento de oración y buenos deseos, pero, sobre todo de una sentida invocación a dejar de odiar y de luchar, a respetar la dignidad de cada persona, especialmente de los más débiles y pequeños: hermanitos y hermanitas, primeras víctimas de muchas conflictos olvidados en muchas partes del mundo. En el concierto, niños y niñas que, con sus gorros y pañuelos navideños rojos, escuchaban en silencio. Entre un villancico y otro –interpretado por más de 20 coros (con la dirección artística de Walter Muto y Benedetta Castelli)– el Arzobispo se dirigió a ellos en el sagrado del Duomo con Fulvio Matone, coordinador del evento.

«La paz hay que pedirla y construirla – articula enseguida -. Hijitos, os encomiendo la tarea de hacer crecer el olivo que es símbolo de paz». Pero, ¿qué se necesita para que crezca? La respuesta fue inmediata, con palabras sencillas, dirigidas también a los adultos como una entrega que se puede resumir en tres palabras: «Luz, vigilancia, tiempo». «Una planta, para mantenerse viva, necesita la luz, el sol, es decir, el don que viene de lo alto. Sin oración, sin la gracia de Dios no llega la paz, aprende a abrir las ventanas para que entre el sol, aprende a abrir tu corazón para que entre Dios, entonces hay que defender el olivo de los parásitos, de las fieras ponzoñosas que son la maldad, la pereza y indiferencia, palabras agresivas. Se necesita paciencia, porque al olivo hay que dedicarle tiempo, paciencia y, por tanto, también a la paz. A lo largo del próximo año, a ver si crece el olivo, y oren por la paz”.

Antes de la bendición y saludos a los cantores, se entonó la canción Reina de la paz, de Claudio Chieffo, una petición de paz a la Virgen.

Este grupo de amigos también es muy activo en otras iniciativas, como el ir cada semana a la prisión de San Vittore a cantar y rezar el rosario con los presos y, en muchas ocasiones, han estado acompañados por el arzobispo de Milán.

“Arrivederci” al 23 de diciembre de 2023.