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En la adhesión, la experiencia de una libertad que crece

Testimonios JIC, México: Rafa, de Cancún, reconoce la ternura del encuentro que le mira y le abraza desde hace muchos años. En este recorrido, la experiencia de arriesgar y adherirse a la caritativa, le ayuda a vivir más libre

Para describir la compañía que me educa a mirar al mundo de una forma nueva, debo iniciar con mi historia y mi encuentro con un grupo de personas que se convirtieron en “amigos”, que me miraron de una forma que antes no había experimentado. Anteriormente, en las amistades que había tenido, había siempre identificado un punto de conveniencia, un buscar algo interesadamente, pero de repente, me topé con personas que vivían la vida con intensidad, y que me miraban con verdadero interés. Esta compañía inició a partir de mi llegada a Campeche, fue una gracia encontrar un lugar que nació de una obra que surge del carisma de Don Giuss: el CJU.

Tengo la certeza de que Cristo me ha mirado y abrazado con una gran ternura todo este tiempo, desde 1997 hasta hoy. Y que a pesar de mis límites y traiciones, nunca se ha cansado en lo absoluto de mi nada, y me renueva cada momento su amor infinito. Esta preferencia ha sido muy concreta con esta compañía que me desafía y reclama a mirarLo.

Todas las circunstancias me provocan. Muchas ocasiones siento la tentación de juzgarlas con la mentalidad común, reaccionando a veces de forma instintiva. Pero la escuela de comunidad ha sido el instrumento concreto que me ayuda a enfocar de nuevo la mirada. Esta compañía, estos rostros, la compañía concreta de Evita, me reclaman a tener una mirada nueva.

Entiendo que don Giuss nos enseñó a adherir con libertad, eligiendo lo que más corresponde al corazón; por eso, cuando me arriesgo y me fío en lo que esta compañía me propone, experimento más esta libertad; de ahí la conciencia de vivir cada gesto como una petición de que mi vida se cumpla, siguiendo y adhiriendo. Por ejemplo, hemos empezado la caritativa. Siempre le dábamos largas, y en realidad nadie, empezando por mí, nos queríamos arriesgar. Hoy me doy cuenta que no jugaba la vida en libertad y que gracias a la caritativa salgo ganando el ciento por uno, desde la conciencia, y siento la genialidad de don Guiss al proponernos esto. Y así cada uno de los gestos. De esto se trata: de adherir para que la libertad crezca.

Rafa, Cancún