México. Misas por Don Giussani y la Fraternidad de CL

Unidos a las celebraciones en todo el mundo

Con la presencia del obispo de cada comunidad, en diversas ciudades de México se celebró el 15 aniversario del fallecimiento de don Luigi Giussani, fundador del Movimiento de Comunión y Liberación, y por los 38 años del reconocimiento pontificio de la Fraternidad.

En la Ciudad de México, Mons. Carlos Aguiar Retes, Arzobispo de esa Ciudad, celebró la misa en la Basílica de Guadalupe el sábado 22 de febrero. Previamente, los amigos de esta comunidad se reunieron en la Glorieta de Peralvillo y peregrinaron hacia el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.

La comunidad de CL en la Ciudad de México.

Los amigos de la comunidad Coatzacoalcos, Veracruz , fueron acompañados por Mons. Rutilo Muñoz Zamora, quien celebró la Santa Misa en la Catedral de San José el 25 de febrero.

La comunidad de Coatza en la misa celebrada por Mons. Rutilo Muñoz.

El 27 de febrero, Mons. Pedro Vásquez Villalobos, obispo de Diócesis de Oaxaca, acompañó a esa comunidad con la celebración de la misa en el Oratorio de la casa del Obispo, y después los invitó a convivir en el patio central de su casa. 

Amigos de la comunidad de Oaxaca con Mons. Pedro Vásquez.

En la Ciudad de Puebla, Mons. Víctor Manuel Valentín, Arzobispo de la Arquidiócesis, celebró la misa en la Catedral de dicha entidad.

La comuniad de Puebla con Mons. Manuel Valentín.

Mons. José Francisco González celebró la misa con los amigos de la comunidad de Campeche en el Monasterio de Nuestra Señora de la Asunción.

Comunidad de Campeche con Mons. José Francisco González.

En Playa del Carmen, Quintana Roo, el Padre Patrick Butler, Párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón, celebró la misa para los amigos de esa comunidad.

La intención de las celebraciones en todo el mundo fue:

«Que, fieles al carisma de don Giussani en la pertenencia a la Santa Iglesia de Dios, podamos secundar la invitación del papa Francisco a “seguir a Jesús y escuchar cada día su llamada” que nos llega a través de sus testigos. Mientras ofrecemos nuestra existencia por el Papa y por nuestros hermanos los hombres, pidamos al Espíritu que el encuentro con Cristo se convierta, cada vez más, en el horizonte total de nuestra existencia y en la forma verdadera de todas las relaciones».

Para saber más sobre la intención y las misas que se celebraron en todo el mundo haz cilc aquí: «Cristo, horizonte total de nuestra existencia»